Tiny White Stones es una aventura en tercera persona muy especial, que debe jugarse obligatoriamente en cooperativo con la ayuda de un desconocido o un amigo a través de Internet o una red local.
La historia del juego pondrá al jugador y a su compañero en el papel de dos hermanos (un chico y una chica), que deben cruzar un bosque encantado para llegar sanos y salvos a casa. Y la tarea, como no tardaremos en comprobar, no será precisamente fácil.
El principal problema de Tiny White Stones es que los dos jugadores solo tienen una vida para ambos. Es decir, que si cualquiera de los dos muere durante la aventura, ambos tendrán que empezarla desde el principio. Y los peligros son muy numerosos.
En algunas ocasiones, el niño podrá ver elementos del escenario que la niña no puede, pudiendo agarrarla de la mano y llevarla por el camino correcto; mientras que en otras ocasiones será justo al revés.
De vez en cuando también será necesario que ambos se abracen, ya que cuando hacen esto, crean automáticamente una barrera a su alrededor, protegiéndose del ataque de los enemigos. Unos enemigos, que por cierto, llegarán a ser bastante molestos en determinadas zonas del bosque.
Tiny White Stones es una aventura cooperativa mágica. Es como si un estudio de desarrollo independiente hubiese metido 'ICO' y 'Hansel y Gretel' en una batidora, y hubiese creado una obra completamente nueva.
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